viernes, 24 de marzo de 2028

Proyecto Barrio Escuela



Pongo a tu consideración el Proyecto Barrio Escuela

El Proyecto Barrio Escuela es vivienda y trabajo para todas las familias un espacio donde todas las familias pueden mostrar sus capacidades

La familia es vulnerable porque faltan terrenos con infraestructura adecuada donde construir la vivienda familiar y porque los jefes de hogar tienen dificultades para conseguir un trabajo o desarrollar una actividad económica.

La familia es vulnerable porque le faltan los espacios adecuados para amar crecer multiplicarse y mejorar.

El mercado le niega a la mayoría de las familias lotes con infraestructura donde construir sus viviendas a precios adecuados y se dedica a atender preferentemente la demanda de viviendas de individuos y familias con elevados ingresos.

Construir o dar en concesión la construcción de la infraestructura básica de varios barrios donde las familias puedan construir sus viviendas y sus vidas en alguno de ellos facilitando la mudanza por motivos laborales es la propuesta del Proyecto Barrio Escuela un proyecto para que todas las familias puedan mostrar sus capacidades.

El Proyecto Barrio Escuela es un proyecto social rentable.

La instalación de otros Barrios Escuela en la misma localidad o en localidades distintas, aún de distintas provincias, para facilitar la mudanza entre barrios de las familias y la búsqueda de nuevas alternativas laborales, es el complemento conveniente de un Barrio Escuela.

El Proyecto Barrio Escuela vivienda y trabajo para todas las familias permitirá a los migrantes, especialmente a los migrantes económicos, mudarse y mejorar las perspectivas de futuro de sí mismos y sus familias.

¡ Invertir dinero en este proyecto puede generar muchos beneficios !

El propósito es crear un ambiente propicio para el desarrollo de las familias donde puedan ahorrar y ejercer el derecho a la propiedad privada, acercarlas a las zonas donde hay más trabajo, generar espacios culturales y deportivos, promover espacios para la actuación de organizaciones no gubernamentales y favorecer la producción y comercialización de bienes y servicios.

Barrio Escuela es más que auto construcción que es un componente de Barrio Escuela, un color del arco iris de acciones de las familias para mejorar.
Barrio Escuela es construir la vida familiar además de las viviendas, es un producto y un servicio que se ofrecerá a las familias.

Solicito evalúes este proyecto y hagas aportes, correcciones o ampliaciones publicando al pié tus opiniones. También por e-mail a: barriosyescuelas@gmail.com.

Quiero agradecer tu generosidad al leer esta propuesta y deseo que te sirva de inspiración para llevar a cabo  proyectos sociales rentables que faciliten a las familias el acceso a la vivienda y a un trabajo que les permita prosperar.

Muchas gracias

¡ Estaría bueno invertir dinero en este proyecto !

¿Más detalles?

Lee a continuación:

Conceptos iniciales

1 - Pongo a tu consideración el proyecto denominado Barrio Escuela. Barrio Escuela es vivienda y trabajo para todas las familias, un espacio para que todos podamos ser maestros y enseñar.

2 - Las familias son un sector vulnerable a causa de que faltan terrenos con infraestructura adecuada donde construir la vivienda familiar y porque los jefes de familia tienen dificultades para conseguir un trabajo o desarrollar una actividad económica.
3 - La idea es construir o dar en concesión la construcción de la infraestructura básica de varios barrios donde las familias puedan construir sus viviendas y desarrollar su vida en alguno de ellos facilitando la mudanza por motivos laborales.

4 - La instalación de otros Barrios Escuela en la misma localidad o en localidades distintas, aun de distintas provincias, para facilitar la movilidad entre barrios de sus pobladores y la búsqueda de nuevas alternativas laborales, es el complemento necesario de un Barrio Escuela.

5 - Los propósitos del Proyecto Barrio Escuela son:

1) Integrar a la familia

2) Facilitar la asunción de sus responsabilidades a las familias en un ambiente propicio para el desarrollo

3) Favorecer la producción de bienes y servicios y su comercialización

4) Acercar a las familias a las zonas donde hay más trabajo

5) Generar espacios culturales y deportivos
6) Facilitar las relaciones humanas
7) Generar nuevos espacios urbanos

8) Desarrollar políticas que mejoren la calidad de vida

9) Promover espacios para la actuación de organizaciones intermedias
10) Disminuir el déficit habitacional

Barrio Escuela no es auto construcción que es un componente de Barrio Escuela, una de las formas de cristalizar este proyecto.
Barrio Escuela es construir la vida familiar, además de las viviendas, es un producto y un servicio que se ofrecerá a las familias.

Tareas a desarrollar

6 - Buscaremos el inversor que posea los fondos necesarios para redactar el proyecto.
Previo análisis y estudios demográficos económicos sociales legales etc. pondremos el proyecto a consideración de entidades públicas y privadas a quienes interesaremos destacando su rentabilidad. Estimo que un análisis detallado del valor actual de los ingresos y los costos del proyecto destacaría su rentabilidad, válida aún para entidades bancarias con excedentes financieros de largo plazo.
7 - Desarrollaremos el proyecto con detalle. El lugar de trabajo será inicialmente una oficina que luego se trasladaría al centro cívico o un espacio al que denominaremos Secretaría del Barrio Escuela.
8 - Localizaremos los terrenos urbanos o suburbanos donde construir la infraestructura básica de los barrios, estimo aproximadamente cinco hectáreas por cada barrio.
9 - Definiremos la cantidad de viviendas que podrán construirse, esto es importante pues hay una "cantidad de equilibrio" en que el barrio escuela comienza a ser "eficiente", estimo que como mínimo son necesarias cien viviendas. La cantidad de equilibrio es importante pues permitirá desarrollar las actividades de ayuda y auto ayuda aprovechando las ventajas de menor precio por mayor cantidad.
10 - Abriremos calles, definiremos lotes para viviendas, espacios para centro cívico, plaza, fábrica, escuela, iglesia, campo de deportes y centro comercial, instalaremos agua y luz y eventualmente otros servicios según las variantes propias de este barrio escuela.
11 - Entregaremos el uso de los terrenos a cambio de que las familias paguen una cuota mensual o derecho a uso mensual, construyan su vivienda y vivan allí, esto es importante, que vivan en el lugar pues vivir en el barrio es lo que generará valor agregado y rentabilidad razonable para los que estén dispuestos a colaborar con dinero.
12 - Promoveremos la construcción de viviendas convocando a empresas y organizaciones no gubernamentales, promoviendo sistemas de auto ayuda, donaciones y colaboración de voluntarios, a fin de que las familias puedan acceder finalmente a la vivienda.
13 - Al cabo de veinte años de vivir y pagar la cuota mensual en el mismo Barrio Escuela o en diferentes Barrios Escuela se entregará a las familias la propiedad de los lotes ocupados

Recursos Financieros
¿Invertimos dinero en este proyecto? ¡ Sí !

14 - El Barrio Escuela reservará espacios que permanecerán en poder del inversor original los que colaborarán a los beneficios con el mayor valor adquirido dentro de la comunidad que se ha desarrollado en ese barrio.
15 - También colabora a los ingresos la cuota mensual que abonen las familias, la comercialización de productos en el Barrio Escuela, la construcción de viviendas, el mantenimiento del barrio y otras actividades a desarrollar.

Recursos Humanos

16 - El Secretario del barrio, colaboradores inmediatos, inversor, profesionales, técnicos para tareas de construcción, voluntarios.
17 - Persona o entidad jurídica que efectúe la inversión original y las personas que ellos designen pudiendo agregar habitantes del barrio, instituciones y voluntarios.
Recursos Materiales
18 - Terreno, artículos de construcción, artículos de consumo, vehículos.

Etapas del Proyecto

19 - Actividades que tendrán lugar dentro del año de iniciado el proyecto:

1) Escribir del proyecto.
2) Conseguir los fondos.
3) Conseguir el terreno, más o menos 5 hectáreas.
4) Desarrollar la infraestructura básica de un barrio.
5) Llamado a inscripción de familias interesadas en vivir.

20 - Actividades durante la vida del proyecto:

6) Colaboración en la construcción de viviendas. Este ítem tendrá lugar durante los primeros seis años aproximadamente.
7) Cobranza a las familias de sus pagos mensuales
8) Desarrollo de métodos de trabajo para el desarrollo de las familias en comunidad. Estos dos ítem tendrán lugar durante toda la vida del proyecto.
9) Entrega de los terrenos en propiedad (escrituración) a las familias o sus herederos. Este ítem tendrá lugar finalizado el último año de vida del proyecto.

Destinatarios del Proyecto

21 - En una primera etapa los destinatarios de este proyecto son las familias con dificultades para conseguir una vivienda y trabajo pues el proyecto es un espacio donde desarrollarse aprovechando las economías de escala (consumo en grandes cantidades). También está destinado a los voluntarios como un espacio donde desplegar su actividad y a los inversores una opción válida para volcar sus fondos con beneficios.

En una segunda etapa está destinado a todas las familias .

¡Invirtamos fuerte en la prosperidad de las familias!

Palabras finales

22 -
Solicito evaluar este proyecto. Si consideras necesario hacer correcciones o ampliaciones puedes hacerlo publicando tus aportes. También por e-mail a barriosyescuelas@gmail.com

23 - Quiero agradecer a todas las personas que amablemente han leído este proyecto y deseo que les sirva de inspiración para llevar a cabo importantes proyectos que proporcionen rentabilidad y faciliten a las familias el acceso a la vivienda y a un trabajo que les permita prosperar.

Muchas gracias

Nota: Leé los comentarios más abajo



sábado, 24 de marzo de 2018

Por Carlos Pagura.-
sábado 24 de Marzo de 2018

El exilio climático: habrá millones de nuevos sin tierra por sequías y suba de mares


Carlos Pagura


África, el continente más afectado. Luego el sudeste asiático y Latinoamérica.
Para 2050, unas 17 millones de personas en Latinoamérica podrían verse obligadas a iniciar migraciones internas en sus países por los efectos del cambio climático y su cóctel de escasez de agua, alteraciones en la productividad agrícola y crecida del nivel de los mares.

La cifra alcanzará los 150 millones si se le suma los 40 millones que se verán afectados en el Sudeste Asiático y otros 86 millones en África subsahariana, según un nuevo informe del Banco Mundial, que también plantea que el impacto del fenómeno podría atenuarse en gran parte si se toman medidas para frenar el calentamiento global. En ese caso, solo unos 40 millones de personas se verían forzadas a comenzar el largo adiós de sus tierras.

Para profundizar en el panorama que se avecina, ámbito.com dialogó con una de las autoras del informe, la argentina Susana Adamo, licenciada en Geografía en la UBA y magíster en Estudios de Población, quien se desempeña en el Earth Institute de la Universidad de Columbia (EEUU). "Si no se toma en serio el acuerdo de París con su compromiso de limitar las emisiones contaminantes y el ascenso de la temperatura, vamos al peor escenario", advirtió.
Los especialistas analizaron tres futuros hipotéticos relacionando cambio climático y desarrollo, que van desde las proyecciones más "pesimistas" (altos niveles de emisiones de gases de efecto invernadero y desarrollo desigual) hasta escenarios "inocuos" para el clima (bajas emisiones y desarrollo más inclusivo). "Este es uno de los aspectos más importantes del reporte: señala que es vital el control de emisiones pero también es necesario prestar atención al desarrollo, porque no puede alcanzarse uno sin el otro", destacó.

Cómo las migraciones afectarán a cada país dependerá del grado de urbanización, la diversidad de su economía y su dependencia de las actividades primarias. En el caso de las naciones apoyadas en la tarea de pequeños productores, las alteraciones de la producción agrícola afectarían a comunidades enteras, mientras que en otras el efecto será menos pronunciado.

"En Argentina tendría efectos distintos. Quizás en sitios como la Pampa Húmeda no provocará migraciones pero sí en otros lugares, como Misiones, donde hay muchos pequeños productores agrícolas. Como los modelos proyectan un impacto en la productividad de esas tierras, estimamos que una parte de la población dejará ese lugar. Y en Argentina, en general, cuando la gente abandona el área rural va hacia ciudades intermedias o grandes", resumió.

Los modelos científicos pronostican que los períodos de sequías e inundaciones, como los que atravesaron distintas provincias en los últimos meses, se acentúen en nuestro país con el correr de las décadas.

Otra preocupación es la incierta respuesta de las zonas costeras a la futura crecida de los océanos. Adamo se preguntó: "¿Qué pasará con el aumento del nivel del mar, que no se percibe pero se está produciendo? ¿Cómo se combinará eso con el dato de que no hay médanos en la costa de Buenos Aires? Son cuestiones a largo plazo, pero se sabe que en algún momento algo va a pasar".

Las sequías, una de las grandes preocupaciones para nuestro país en 2018.

•Fuente de conflictos

La marcha de muchedumbres humanas desde el campo a las ciudades podría generar un aumento de los conflictos, como resultado de una dinámica peligrosa: mayor demanda sobre recursos más escasos. Para evitar esa tensión sería necesario identificar los principales "puntos críticos" de inmigración y emigración, para luego planificar medidas que permitan reforzar, por ejemplo, los servicios de salud esenciales.

Adamo señaló otro puñado de factores a tener en cuenta:

-Fomentar la participación de todos los actores involucrados en las discusiones.

-Invertir en datos y análisis para mejorar la comprensión de las tendencias y trayectorias de las migraciones internas.

-Idear un plan de acción a nivel local, porque más de allá de que los fenómenos climáticos son globales sus impactos terminan siendo muy específicos.

-Brindar información compartida, libre y accesible, con acceso inmediato de todos los niveles.


"Las migraciones internas son una consecuencia más lenta del cambio climático, pero hay que tenerla en cuenta, visibilizarla, porque la gente suele migrar en situaciones muy desfavorables y vulnerables", apuntó.

Desde el punto de vista de la investigadora argentina, "aunque hay otros problemas más urgentes, en Latinoamérica existe conciencia sobre los riesgos del cambio climático, el problema es que en muchos países hay a la vez una gran disociación con las políticas de medio ambiente. Falta sintonía entre los actores institucionales, que funcionan como compartimentos estancos. El tema de las migraciones debería estar en los planes nacionales para que se discuta más".

Ese debate será decisivo. "Aún estamos a tiempo de incluir el tema en la planificación de las políticas para impulsar la economía verde, las energías renovables y activar las alertas tempranas. Estos factores serán más determinantes incluso que la infraestructura, porque aunque las obras son muy importantes, con el huracán Katrina en Nueva Orleans fallaron las defensas y se inundó toda la ciudad", recordó. Ese desastre desplazó a millones de personas. En 2010, cinco años después de su paso, muchos habitantes no habían regresado de los estados vecinos y la población de la ciudad se había reducido más de 25%.

La conclusión del informe que proyecta una sombra más amenazante sobre el futuro es que "los impactos podrían incrementarse después de 2050". En 2017, según las estimaciones de Naciones Unidas, unas 124 millones de personas atravesaron una crisis alimentaria por la sequía persistente y la intensificación de los conflictos (contra 108 millones de 2016 y 80 millones de 2015). Si nada cambia, serán los nuevos integrantes de la legión de los sin tierra del cambio climático.
 

martes, 23 de mayo de 2017

PRODUCCION POPULAR DE VIVIENDAS



Producción popular de viviendas
Casas para todos
Experiencias en distintos países demuestran que existen caminos alternativos a los que se utilizan en la Argentina para garantizar el derecho a la vivienda.
(Imagen: AFP)

Por Enrique M. Martínez *

Hay un clásico apotegma del campo popular que dice: “Donde hay una necesidad hay un derecho”. Esa máxima confronta decididamente con una idea que el capitalismo ha ido instalando como principio de relación comunitaria: “Donde hay una necesidad hay un negocio”. Esta idea se aplica a escenarios donde hay exceso de demanda sobre la oferta de un bien o servicio, apoyada sobre una lógica elemental del sistema vigente.

Dolorosamente, se aplica también con dureza en los ámbitos de atención de las necesidades básicas impostergables de cualquier ser humano. Especialmente en éstos.

La vivienda es un ejemplo rotundo. A medida que el capitalismo como organización productiva y el lucro como meta excluyente se fueron naturalizando, el “negocio” desplazó a la “necesidad”. El crecimiento relativo de las ciudades como lugar de residencia pone lógica presión sobre la tierra urbana, la hace un bien más y más escaso, es espacio fértil para generar ganancias por el solo hecho de disponer de tierra.

La reacción natural de los ciudadanos ha terminado siendo resignarse a que el acceso a la vivienda, como patrimonio propio, se aleje o -en todo caso- se convierta en una carga creciente sobre el presupuesto familiar. Lógicamente, la exclusión ha crecido sin pausa. En el país el déficit ya llega a los 4 millones de unidades.

Los gobiernos neoliberales consideran a la vivienda como un ámbito más de negocios y su aporte al tema se limita a habilitar líneas de crédito, algunas de ellas hasta perversas, como la inolvidable Circular 1050 o el actual sistema indexado con inflación. Los gobiernos progresistas han apelado al mismo instrumento -el crédito- subsidiando las tasas, pero con el doloroso corolario de financiar por esa vía las ganancias de los especuladores que están sentados sobre ese bien, escaso por definición. A eso han agregado inversiones en las llamadas viviendas sociales, que se entregan a población con muy modestos recursos económicos. Los fondos disponibles, no obstante, nunca han sido suficientes para siquiera achicar la brecha.

No es inexorable que esas sean las únicas opciones.

En la Argentina reciente se han registrado iniciativas públicas -varios municipios- y privadas -pocas- de comprar tierra agrícola periurbana, urbanizarlas y vender los lotes al costo, reduciendo su precio al 20 por ciento de lo que fija el especulativo mercado vigente. En el mundo, hay una historia larga, rica en opciones, y podríamos decir más doctrinaria, buscando defender a ultranza el derecho a la tierra, desplazando al negocio.

El sistema más difundido, con relevancia alta en Estados Unidos, es el de los fideicomisos de tierra comunitaria -community land trusts-, donde se compra o se desarrolla tierra urbana y se la convierte en propiedad común a perpetuidad, eliminando la posibilidad de su compra venta.

Las personas que construyen allí o que compran unidades preexistentes, no son dueñas individuales de la tierra sino de lo construido encima, pagan una proporción definida de su salario y cuando venden deben hacerlo en las mismas condiciones. El límite virtuoso de esta lógica es el que aplicó Singapur, que ha nacionalizado la tierra urbana, dejando solo un 15 por ciento para emprendimientos capitalistas tradicionales y aplicando al resto la dinámica expuesta más arriba.

Los intentos cooperativos son numerosos. En Canadá son moneda corriente. En Suecia el 18 por ciento de las viviendas son cooperativas. Hay historias numerosas que se retraen a principios de siglo 20, donde grupos de personas compraron tierra en que construyeron pequeñas ciudades donde las viviendas fueron cooperativas y una fracción se vendió en condiciones distintas para comercios e industrias, financiando de tal modo parte de las viviendas.

Todos esos sistemas, donde cada habitante es dueño de un 30/40 por ciento de su casa y el resto es comunitario, están hace décadas en luchas defensivas respecto del avance del capitalismo, que seduce a los participantes para que se retiren de la idea colectiva y busquen beneficiarse con la apreciación patrimonial de la tierra escasa.

El tema es muy dinámico y a cada momento aparecen mecanismos que buscan combinar la libre iniciativa de los individuos para elegir dónde y cómo viven con una protección real respecto de la furia por el lucro que caracteriza al capitalismo. Al parecer las mejores perspectivas la tienen las variantes del Community Land Trust (CLT), que es necesario que se investiguen a fondo y se difundan, al menos para creer que se puede escapar de la trampa vigente, que deja fuera ya a más del 30 por ciento de las familias argentinas.

Recuerdo la clave: aferrarse al derecho, descartando el negocio. Sin que confundamos derecho con algo que cae del cielo; pero sin que caigamos en creer que para tener un techo propio debemos eliminar la alegría de nuestra vida cotidiana, llegando a sacrificios tan exagerados como innecesarios.

* Instituto para la Producción Popular.
FUENTE: https://www.pagina12.com.ar/39055-casas-para-todos